El cantante, que se casó el pasado año con la actriz Ayda Field en Los Ángeles, ha estado tan ocupado tras su regreso al grupo Take That que apenas tuvo tiempo de celebrar su luna de miel.
Por ello, Robbie ha prometido a su esposa tomarse un descanso, en el que no escatimarán en gastos, en un exótico emplazamiento privado.
"Ayda siempre está a su lado cuando él se va de gira o cuando trabaja en algo, pero apenas han tenido tiempo para disfrutar a solas como recién casados porque intentaron ver a tantos amigos como pudieron en Los Ángeles antes de empezar la gira Progress Live", comentó una fuente al diario The Sun.
"Ahora Robbie le ha prometido a Ayda la luna de miel que no tuvieron el año pasado y dice que estará completamente mimada en el paraíso".
Robbie, que ha luchado contra el abuso de sustancias y problemas de autoestima, confesó anteriormente que su mujer Ayda, de 32 años, ha sido un gran apoyo para él.
"Para ser honesto, la vida de casado es maravillosa. Estabilidad y felicidad. Me estoy acostumbrando a ello. Tenía que ocurrir en algún momento", comentó el cantante de 37 años.
"La vida parece diferente. Siempre hay un 15% de problemas que arrastras contigo, pero para mí eso ha desaparecido. Es estupendo formar parte de un equipo".
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